domingo, 13 de marzo de 2011

La desaparición de abejas ya es un problema global


La creciente desaparición de las abejas en todo el mundo está poniendo en peligro la polinización de los cultivos.
La polinización de los cultivos, esencial para la alimentación de la humanidad, está en peligro por la creciente desaparición de abejas en todo el mundo. Un problema que ya puede considerarse global, después del informe hecho público ayer por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que asegura que este fenómeno se ha extendido a nuevas regiones del planeta.

Hasta ahora, sólo se había registrado un alarmante aumento de muertes en EEUU y en algunas regiones de Europa, incluida España. Sin embargo, según el informe de PNUMA, en los últimos años el problema se ha extendido a Australia, China, Japón y el norte de África, en la ribera del Nilo. El informe señala que esta grave disminución de las colonias se debe a múltiples factores, como el cambio climático, la contaminación, los pesticidas y el creciente papel de determinados parásitos, que están mermando los cultivos.

La importancia de estas desapariciones es altísima, ya que en las últimas décadas se ha multiplicado el número de cultivos dependientes de la polinización por abejas. En el caso de determinadas frutas, la producción de semillas disminuye en más del 90% al desaparecer estas eficientes polinizadora

Fuente: Diario Público

jueves, 3 de marzo de 2011

Uno de ellos es creyente y el otro no cree

En el vientre de una mujer embarazada, dos gemelos sostienen una breve e interesante conversación porque uno de ellos es creyente y el otro ateo.

El ateo: ¿Hermano, tú crees en la vida después del nacimiento?

El Creyente: Por supuesto. Todos saben que hay vida después del nacimiento. Estamos aquí para crecer, estar fuertes, y prepararnos para lo que nos espera cuando salgamos.

El ateo: ¡Tonterías! No puede haber vida después del nacimiento.
¿Puedes imaginarte como sería esta vida?

El Creyente: No conozco los detalles y de momento no tengo mucha imaginación, pero supongo que fuera hay más luz. Tal vez allí caminemos y nos alimentemos solos.


El ateo: ¡Qué disparate! ¡Es imposible caminar y alimentarnos solos! Tenemos el cordón umbilical que nos alimenta. Solamente quiero recordarte esto: la vida después del nacimiento es imposible, porque nuestra vida depende del cordón, y el cordón, es demasiado corto.

El creyente: Estoy seguro que es posible. Sólo que será un poco
diferente. Quizá muy diferente.

El ateo: Pero no hay nadie que haya regresado de allí, no te hagas ilusiones. La vida sencillamente se termina con el nacimiento. Y, sinceramente, la vida está llena de incomodidades en la oscuridad. Esto es demasiado estrecho para los dos.

El creyente: No sé exactamente cómo será la vida después del
nacimiento pero en cualquier caso, vamos a conocer a nuestra mamá, ¡Y ella cuidará de nosotros!

El ateo: ¿Mamá, has dicho? ¿Tú crees que tenemos una mamá? ¿Y entonces dónde está?

El creyente: Ella está por todos lados, a nuestro alrededor, y
nosotros nos encontramos dentro de ella. Nos movemos por ella y
gracias a ella estamos vivos. Sin ella no existiríamos.

El ateo: ¡Qué tontería! Yo no he visto una mamá así; por lo tanto no existe.

El creyente: Yo tampoco la he visto. Pero cuando no me das patadas, y pasamos momentos buenos de tranquilidad, la oigo cantar; es una música dulce. Estoy deseando encontrarme con ella. Entonces, además de oírla, la veremos.